Las avalanchas son el mayor peligro cuando uno se aventura en el backcountry. En promedio, sólo en los Estados Unidos mueren unas 27 personas al año a causa de este fenómeno natural. La gran mayoría de ellos son, por lo general, esquiadores y snowboarders.

En cuanto a cantidad de nieve, esta última temporada fue, para el país norteamericano, una de las mejores de los últimos tiempos. Que todavía -en pleno verano (allá)- haya cuatro centros de ski abiertos y operando es una clara muestra de la enorme cantidad de nieve que cayó por esos pagos.
A contramano de lo que el sentido común podría hacernos creer, y por primera vez en 26 años, el estado de Utah, uno de los más propensos a avalanchas, cerró su temporada sin víctimas fatales a causa de avalanchas. En el resto del país, por su parte, se registraron solamente 12 víctimas fatales, 8 de las cuales eran esquiadores y snowboarders, es decir, una baja de 55% con respecto al promedio.

Ojalá que la baja en el número de fatalidades sea un indicador de la conciencia que se está tomando sobre el tema, y de la educación que se está llevando a cabo. En Sudamérica se realizan algunas clínicas pero, por lo general, es muy bajo el porcentaje de gente que está al tanto de los peligros de las avalanchas y los fueras de pista.

“Es todo un desafío. Cada año vemos a más y más personas esquiando fuera de pista, lo que significa que día a día tenemós más gente en terreno propenso a avalanchas. Sin embargo, cada vez tenemos menos o la misma cantidad de muertes. Creemos que las fatalidades están definitivamente decreciendo” dijo Mark Staples, director del Centro de Avalanchas de Utah (Utah Avalanche Center).

En Utah se encuentran centros de ski como Park City (el más grande de norteamérica), Alta, Snowbird, Brighton, Deer Valley, Solitude, Powder Mountain y Snowbasin, entre otros. Se caracteriza por ser uno de los lugares con más (y de la mejor) nieve del mundo.